Archivo | marzo, 2014

La esvástica y la apropiación política de los símbolos

18 Mar

Cuando preguntas a la gente de la calle qué significa la palabra “ario”, la mayoría diría: “la gente alta y rubia del norte de Europa”.

Sin embargo, cuando miras en la enciclopedia, descubrirás que en su definición histórica, los indo-arios se refieren a unos pueblos prehistóricos que dominaban Asia Central y Europa del Éste hace entre 4000 y 2000 años, y hablaban lenguas indoeuropeas.

Los antiguos "arios" eran pueblos que incluían a persas, escitas y sarmatas

Los antiguos «arios» eran pueblos indo-iraníes, como los persas y escitas

Los antiguos persas, partos, escitas, sármatas, tocarios eran considerados los descendientes más directos de los antiguos arios. De hecho, el nombre Irán literalmente significa: la tierra de los arios.  ¿Qué aspecto tenían estos antiguos habitantes de la estepa? Nadie lo sabe por seguro, pero considerando que procedían de Asia Central, probablemente no eran tan rubios.

Entonces, ¿Cómo que a día de hoy, el significado popular de esa palabra se ha retorcido tanto: de Asia Central a Europa del norte, de nómadas de la estepa a imperios industriales, de morenos y castaños a rubios y altos?

Irán - país de los "arios"

Irán – país de los «arios»

Porque el régimen Nazi hizo una potente propaganda política, identificando los «arios» como el pueblo ancestral de los europeos de raza más pura, alegando que los antiguos arios eran altos y rubios, y sus descendientes más legítimos eran los alemanes y los nórdicos. Básicamente, se apropiaron de una palabra y la dieron un nuevo significado, pero lo hicieron con tanto éxito que más de medio siglo después, la interpretación popular de esta palabra sigue siendo la versión retorcida de la propagando hitleriana, y no el significado original.

Aparte de la palabra “ario”, los nazis también se apropiaron con otras simbologías, entre ellas la esvástica. Hitler no inventó este símbolo, sino que vino de varios milenios atrás.

La esvástica en la tradición hindú era un culto hacia la diosa Ravi Varma Lakshmi

La esvástica en la tradición hindú era un culto hacia la diosa Lakshmi

Probablemente, tanto la palabra como el símbolo de la esvástica originaron en la India. En sanscrito significa “buena suerte” o “bienestar del alma”. Su representación más antigua apareció hace más de 4000 años en las civilizaciones del valle de Indus, y posteriormente fue utilizado como una señal religiosa por todos los cultos de la India: hinduismo, budismo y Jainismo, para invocar a la diosa Lakshmi, que supuestamente traía salud, prosperidad y felicidad.

En China, la esvástica era una abreviatura para anotar el número 10.000. En Europa, las civilizaciones greco-romanas, celtas, eslavas y germánicas también la utilizaron como un símbolo decorativo por su geometría simétrica.

La esvástica en la cabeza del niño es parte de un ritual para traspasar conocimiento

La esvástica en la cabeza del niño es parte de un ritual para traspasar conocimiento

Representación de una esvástica en un mosaico romano

Representación de una esvástica en un mosaico romano

Cuando el régimen nazi se apropió de la esvástica, la dio una rotación de 45 grados para diferenciarla de las representaciones tradicionales. Sin embargo, como la colgaron en tantos sitios para representar el poderío de su imperio, a día de hoy, la representación de cualquier forma de la esvástica sigue siendo asociada a la extrema derecha, y en muchos países no sólo es un tabú social, sino también un delito criminal.

La esvástica nazi está inclinado a 45 grados

La esvástica nazi está inclinado a 45 grados

Curiosamente, durante la Segunda Guerra Mundial, muchos soldados americanos recogieron chapas con esvásticas de soldados alemanes muertos. Al regresar a EEUU, algunos de ellos formaron las primeras bandas de moteros y llevaron la esvástica sobre un casco militar alemán como un símbolo de orgullo del soldado-veterano. Algunos miembros del Ku Klux Klan, por creer que habían encontrado nuevos aliados, intentaron formar alianzas con esos moteros, sólo para llevarse un gran chasco al descubrir que no compartían nada su ideología de supremacía racial.

Un equipo de baloncesto en 1909, EEUU

Un equipo de baloncesto en 1909, EEUU

Durante los últimos 20 años, muchos grupos neonazis utilizan la cruz celta como su representación. Otra vez, se han apropiado de un símbolo tradicional cuyos orígenes no tienen nada que ver con la ideología política. Recuerdo que hace 15 años, conocí a un chico irlandés que tenía una cruz celta tatuada en su brazo por el mero gusto estético. A día de hoy, quizás tiene que cubrirlo con manga larga para que no lo confundan con un neonazi.

La cruz celta es el nuevo símbolo del movimiento nazi

La cruz celta es el nuevo símbolo del movimiento nazi

El símbolo que más ha sido apropiado y manipulado por grupos extremistas es sin duda la bandera nacional. Oficialmente, la bandera de un país debe representar el estado o el territorio, independientemente de la ideología política, religión, ascendencia o sexualidad de sus habitantes. Sin embargo, en las protestas en Francia en 2012 contra el matrimonio gay, los manifestantes inundaron la calle con banderas de rojo-azul-blanco.

¿Qué tiene que ver la bandera nacional con el matrimonio homosexual? ¿Es ser gay incompatible con ser francés? ¿Un gay no será capaz de sentir amor por la patria?

En España, la politización de la bandera nacional es aún más extrema. Salvo en el futbol, el color amarillo-rojo-amarillo está más asociado a la ideología política conservadora que al estado español, y cualquiera que lo cuelga en su balcón corre el riesgo de ser tomado por un “facha” o un militante de PP.

¿Qué tiene la bandera nacional con el matrimonio gay?

¿Qué tiene la bandera nacional con el matrimonio gay?

Durante toda la historia, muchos movimientos políticos han intentado apropiarse de símbolos históricos o espirituales para darle su propia interpretación, y  según parece, si tuvieran éxito, la imagen de ese símbolo o el significado de esa palabra podrían quedarse manchados para siempre, y tardará siglos para recuperar su significado original, si alguna vez lo conseguirá.

El estado-nación y la cuestión de minorías étnicas

11 Mar
Los Kurdos son una "minoría étnica" que residen entre las fronteras de Turquía, Irak, Irán y Siria, pero no tiene su propio estado-nación

Una niña kurda – miembro de una minoría étnica en Irak

Leyendo la cobertura mediática de los últimos conflictos en Crimea y otros artículos sobre la relación entre grupos étnicos en Rusia, EEUU y Francia, me da la impresión de que muchos españoles, hasta profesionales de periodismo, confunden 2 conceptos muy distintos: “extranjeros” y “minorías étnicas”.

Esta confusión se debe a que España, hasta hace poco, era un país relativamente homogéneo. Aunque existía diversidad cultural y lingüística entre regiones, las identidades como catalanes, vascos, gallegos o andaluces se asocian exclusivamente a zonas geográficas, y no a la ascendencia de las personas.

Por supuesto, la gente entiende el significado de las palabras alemán, ruso, chino o italiano como alguien que ha nacido en Alemania, Rusia, China e Italia. De hecho, el concepto de “grupo étnico” ni siquiera existe en la mentalidad española.

En España, la mayorías de las identidades culturales están asociadas a regiones, como Cataluña, y no a personas.

En España, la mayoría de las identidades culturales están asociadas a las regiones, como Cataluña, y no a las personas.

En muchos países del mundo, sin embargo, la situación es bien distinta, sobre todo cuando se trata de países multiculturales donde conviven muchas poblaciones de rasgos, idiomas y religiones distintas.

Tomando el ejemplo de Ucrania, donde suceden las últimas revueltas, la mayoría de su población son ciudadanos ucranianos nacidos en Ucrania, pero étnicamente, existe una comunidad rusa muy numerosa, sobre todo en el éste y sur. El ser “ruso” en este sentido no se refiere a personas nacidas en Rusia ni a personas con pasaporte rusa, sino ciudadanos ucranianos que se identifican culturalmente como “rusos”. Es cierto que la mayoría son descendientes de inmigrantes rusos, pero ya de hace varias generaciones.

La distribución de grupos étnicos y linguisticos en Ucrania es un mapa compleja

La distribución de grupos étnicos y linguisticos en Ucrania es una cuestión compleja

Para nacionalidades como la china que llevan un par de siglos emigrando a tierras extranjeras, es muy peligroso confundir un “chino étnico” con un “ciudadano chino”. En Malasia por ejemplo, la inmigración china empezó desde finales del siglo XIX, y a pesar del trascurso de las generaciones, la comunidad ha conservado su lengua, cultura y costumbres cotidianas. A día de hoy 1 de cada 4 malasios se identifican étnicamente como “chinos”, aunque la gran mayoría son ciudadanos malasios nacidos ahí con padres y abuelos que también nacieron ahí.

Durante muchos años, en Malasia hubo leyes discriminatorias que restringían miembros de la comunidad china para acceder plazas universitarias, alistarse en el ejército, hacerse funcionario o montar un negocio sin un socio malayo. Algunas fuentes occidentales lo describen como un “proteccionismo nacional”, pero en realidad es racismo puro y duro, porque la discriminación no se dirigía contra personas extranjeras que venían de China, sino contra sus propios ciudadanos de ascendencia china, que en todos aspectos deben ser considerados tan “nacionales” como los de origen malayo.

Chinatown de Kuala Lumpar, Malasia

25% de ciudadanos malasios son de etnia china, pero controlan 60% de la economía

¿De dónde surgen las “minorías étnicas”?

Pueden ser descendientes de inmigrantes que han conservado su identidad cultural, como el caso de los chinos en sudeste de Asia, pero también puede ser legado de la desintegración de un imperio multi-étnico en varios estados-naciones.

En muchos países del mundo conviven varios grupos étnicos, pero cada uno se mantiene en su propia comunidad, con sus propias escuelas, asociaciones culturales, empresas y barrios. La convivencia puede durar siglos de forma pacífica, pero también puede llegar a un punto en que la gente se harta, y cada grupo decide construir su propio estado-nación sólo para miembros de su etnia.

Eso sucedió durante la desintegración de los imperios otomano y el austrohúngaro a principios de siglo XX, y durante la caída del URSS en 1991.

Mapa de distribución de grupos étnicos en el Imperio Austrohúngaro, 1910

Mapa de distribución de grupos étnicos en el Imperio Austrohúngaro, 1910

Bajo los Habsburgo, en Europa Central convivían una mezcolanza de pueblos de idiomas y culturas distintos: germanos, checos, eslovacos, magiares, rumanos, judíos y gitanos. Ningún grupo tenía un territorio definido, aunque cada uno constituía la mayoría en ciertas regiones. Hasta el siglo XIX, en ciudades como Praga o Budapest la mayoría de la población urbana era de origen germano, pero en los pueblos del alrededor dominaba gente de lengua checa y magiar.

Con la desintegración del imperio después de la Primera Guerra Mundial, los magiares, checos, germanos empezaron a construir cada uno su propia estado-nación, ¿pero cómo se definían las fronteras en las zonas donde las distintas comunidades vivían totalmente mezcladas?

Pues las millones de personas cuya residencia se encontraba dentro de las fronteras de un estado-nación que no es de su etnia se convirtieron en miembros de una «minoría étnica».

En Transilvania, Rumanía, la mayoría de la población  sigue siendo de etnia magiar (húngara)

En Transilvania, Rumanía, 20% de la población es de etnia magiar (húngara)

Para muchos nacionalistas radicales, la presencia de «minorías étnicas» en su estado-nación era una amenaza para la integridad del país, y divisaron varias maneras de acabar con esta diversidad.

Una era la limpieza étnica, que consistía en expulsar a miembros otras etnias hacia su propio estado-nación: germanos hacía Austria, checos y eslovacos hacía Checoslovaquia, magiares hacía Hungría…. hasta que cada estado se quedara étnicamente homogéneo.

Otra solución era la asimilación forzosa, que el estado-nación obligara a las minorías adoptar la lengua, cultura y hasta nombres y apellidos del grupo dominante, suprimiendo por completo su sentido de identidad ancestral.

En realidad, pocos estados-naciones llevaron a cabo medidas tan radicales (salvo en los Balcanes), pero también hay historiadores que opinan que la mera definición de un «estado-nación» ya implica la asimilación forzosa de todas las minorías étnicas, con el fin de lograr una sociedad más homogénea y cohesiva.

En España todavía no existe el concepto de “minorías étnicas”, ¿pero existirá?

Eso todavía no se puede decir. A pesar de que había recibido una gran oleada de inmigración durante los últimos 20 años, todo depende del grado de integración que habrá en las próximas generaciones. Si la mayoría de los hijos y nietos de inmigrantes se mezclan con españoles, fundiendo las diferencias culturales y raciales, probablemente no surgirán conceptos de “grupos étnicos”, pero si se mantienen cada uno en su propia comunidad durante varias generaciones, puede que sí.

De todos modos, eso no se sabrá hasta dentro de un par de generaciones.

Una pareja hispano-marroquí

Una pareja hispano-marroquí

Las revoluciones, contrarrevoluciones y el absolutismo

1 Mar

Puede ser debido a la influencia de Hollywood, o bien se puede deber al instinto humano, muchas veces vemos el mundo bajo un prismático absolutista: que el bueno es 100% bueno y el malo es 100% malo.

En la política, tendemos a aplicar la misma filosofía simplista: que un régimen dictatorial es la causa de todos los males de un país, y una vez desaparecido y el poder está devuelto al pueblo bajo un sistema democrático, todo ya será un camino de rosas.

Acerca de la turbulencia política durante los últimos años en Siria, Egipto y más recientemente en Ucrania, mucha gente lo ve como una rebelión popular de un pueblo reprimido (los buenos) contra una tiranía autoritaria y corrupta (los malos), como en La Guerra de las Galaxias.

En el cine de Hollywood, los "buenos" y los "malos" suelen ser muy absolutistas, hasta en el mismo personaje

En el cine de Hollywood, los «buenos» y los «malos» suelen ser muy absolutistas, hasta en el mismo personaje

Sin embargo, estudiando la situación más al fondo, uno se dará cuenta de que hay mucho más factores que entran en juego, y los enfrentamientos políticos son más bien una lucha entre varios sectores de la propia población, en vez de todo el pueblo llano unido contra una élite gobernadora.

En general, en muchos países musulmanes como Siria, Túnez y Egipto, la población está muy dividida entre 2 campos: los islamistas y los laicos. Los primeros cuentan con el apoyo de la mayoría de la clase popular conservadora; los últimos cuentan con el apoyo de la burguesía urbana, las minorías religiosas y los altos mandos del ejército.

Después de la "Primavera Árabe", la política de Egipto se ha convertido entre un campo de batalle entre los "hermanos musulmanes" y el régimen militar

Después de la «Primavera Árabe», la política de Egipto se ha convertido en un campo de batalle entre los «hermanos musulmanes» y el régimen militar

Tanto el régimen actual en Egipto como lo de Asad en Siria son dictaduras militares de carácter laico, que castigan con mano dura a cualquier opositor utilizando torturas y amenazas, pero entre los rebeldes dominan los islamistas, que una vez llegan al poder, tratarían de imponer la ley Sharia, perseguir a las minorías religiosas y reducir las mujeres a ciudadanos de segunda. ¿Quién es el «bueno» y quién es el «malo»?

Muchos enfrentamientos de "Euromaidan" parecen a batallas medievales

Muchos enfrentamientos de «Euromaidan» en Ucrania parecen a batallas medievales

En Ucrania, la situación es aún más compleja, empezando con el hecho de que la población está culturalmente dividida entre 2 grupos demográficos: los ucraniano-parlantes y los ruso-parlantes.

Los primeros constituyen un 70% de la población. Son ucranianos con raíces autóctonas, de padres y abuelos que procedían del medio rural. La mayoría residen en la parte occidental del país y en ciudades grandes como L’vov y la capital Kiev.

Los segundos suelen ser descendientes de inmigrantes rusos y otras nacionalidades de la URSS, que dominan la parte oriental y sur del país, formando la mayoría en las ciudades industriales. Muchos aun mantienen fuertes lazos personales y familiares con Rusia.

Mapa de Ucrania por porcentaje de ruso-parlantes

Mapa de Ucrania por porcentaje de ruso-parlantes

En general, no hay ningún problema de convivencia entre los 2 grupos, salvo que los ucranianos «con raíces autóctonas» tienden a ser más nacionalistas o miran más hacia occidente, mientras que los ruso-parlantes prefieren mantener fuertes lazos políticos y comerciales con Rusia, la «madre patria».

Muchos ucranianos de "raíces nativas" pretenden ser descendientes de cosacos, y muchos manifestantes reivindicaban esta identidad con el uniforme

Muchos ucranianos de «raíces nativas» pretenden ser descendientes de cosacos, y reivindicaban esta identidad con el uniforme

Manifestación pro-rusa en Crimea, donde la mayoría de la población es ruso-parlante

Manifestación pro-rusa en Crimea, donde la mayoría de la población es ruso-parlante

La rivalidad geopolítica entre la Unión Europea y Rusia pronto se aprovechó de esta división linguistica/ideológica de la población ucraniana para formar 2 bandos políticos rivales: los pro-europeos y los pro-rusos, cada uno tratando de aumentar la influencia económica de la UE o Rusia a través de acuerdos comerciales, sobre todo en la gestión de gas.

Para complicar la situación aún más, desde la independencia, la economía ucraniana ha sido monopolizada por unos pocos oligarcas, que se alían con la UE, EEUU, Rusia o China según sus intereses económicos.

Yulia Timoshenko, recién liberada de la cárcel es un icono de la política pro-occidente de Ucrania

Yulia Timochenko, recién-liberada de la cárcel, es un icono de la política pro-occidente de Ucrania

Muchos medios occidentales halagan el éxito del «Euro Maidan» como la sublevación de un pueblo llano contra una tirano corrupto, cruel y además cobarde, mientras que los medios rusos lo describen como un «golpe de estado» de extremistas de la ultraderecha.

Nadie duda que el recién depositado presidente Yanukovich fue un político incapaz, egoísta y corrupto (de hecho, fue un conocido criminal que cumplió 2 condenas en la cárcel), pero los rebeldes que protagonizaron las protestas tampoco son todos unos santos. Entre ellos había ciudadanos corrientes manifestando contra los recortes de derecho y libertad, pro-europeístas manifestándose a favor del acercamiento a la Unión Europea, nacionalistas ucranianos, y también partidos de la ultraderecha abiertamente racistas (como Svoboda) cuya lema incluye la expulsión de todos los judíos y la retirada de la nacionalidad a todos los ciudadanos de ascendencia rusa.

Este cartel anti-ruso dice: "cuando dices palabrotas, te conviertes en ruso".

Este cartel anti-ruso del partido Svoboda dice: «cuando dices palabrotas, te conviertes en ruso».

Con este artículo no pretendo justificar Yanukovich, Asad o Mubarak ni criticar a los que protestan, sino aclarar que en la mayoría de los enfrentamientos políticos, no hay «buenos» ni «malos», héroes ni villanos, sino dos bandos con intereses enfrentados.

En política, como en la mayoría de las situaciones, el absolutismo no existe.